En esta edición presentamos una serie de textos con la intención de romper la mitificación que se ha dado a la teoría situacionista. Los mitos no ayudan en nada al pensamiento y la práctica revolucionaria, no hay nada incuestionable, todo puede y debe volver a ser pensado, valorando en su justa medida los aciertos y desechando los desatinos. Este libro no es un libro anti-situacionista, simplemente trata de analizar sus méritos y errores.
Son muchas las aportaciones que el situacionismo realizó al
pensamiento crítico, reconociéndonos como herederos de muchas de ellas
pero, en última instancia, no estuvieron a la altura de las expectativas
creadas. Aún así sus textos siguen atrayendo ya que su teoría pretendía
dar las claves definitivas, pero lo infalible es, por definición, o
erróneo, o inoperantemente abstracto. La IS se convirtió en un ejemplo
de todo lo que nos seduce, pero hacer de la lucha un continuo romper con
lo demás no es algo radical, lo radical es construir algo colectivo en
un mundo diseñado para el aislamiento, la soledad y el desencanto.
Si felicitamos a los situacionistas por sus demandas de una
teoría en consonancia con la práctica, también debemos ser severos con
ellos: no la consiguieron. Con este libro pretendemos sacar a la luz sus
errores porque creemos que muchos siguen reproduciéndose actualmente,
al igual que algunos de sus aciertos que, sin embargo, han sido
defendidos y publicados hasta la saciedad.
Sinopsis:“Nos hemos equivocado en el pasado (valorando de más al situacionismo, por ejemplo) y nos equivocaremos en el futuro, pero preferimos analizar los errores y avanzar antes que correr el riesgo de estancarnos, regodearnos en la propia satisfacción y acabar reducidos a una pose. En este sentido, la IS se convirtió en un ejemplo de todo lo que no nos seduce. Su necesidad de protagonismo, de figurar, de exaltar la personalidad hasta el paroxismo, no tiene nada que ver con un movimiento revolucionario real. Se queda en el canallismo sectario, en una actividad que ha sustituido el análisis por el juicio, echando por tierra un enorme potencial transformador. Hacer de la lucha un continuo romper con los demás no es algo radical, lo radical y lo subversivo es construir algo colectivo en un mundo que ha sido diseñado específicamente para el aislamiento, la soledad y el desencanto”.
Incluye los textos:
- Crítica de la Internacional Situacionista” (1979)
- “De vuelta a la Internacional Situacionista” (2000) de Jean Barrot/Gilles Dauvé.
- “¿Qué paso con los situacionistas?” (1996)
- “Capitalismo y espectáculo” (2009) de la revista Aufheben.
Titulo: Critica de la internacional situacionista.
Autores: Jean Barrot
Editorial: Klinamen
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